¿Qué hacemos?

Los canales cortos de comercialización (CCC) en el sector agroalimentario representan una vía directa entre productores y consumidores, eliminando intermediarios y promoviendo la sostenibilidad, la diversificación económica y la transparencia en la cadena alimentaria. En la Comunidad de Madrid, con su potencial agrícola ecológico que abarca desde legumbres y hortalizas hasta huevos y pollo, existe una oportunidad excepcional para implementar este modelo. Con más de 13,662 hectáreas dedicadas a la producción ecológica, incluyendo terrenos forestales con ganado, la región ofrece una gama diversa de productos frescos y saludables, ideales para abastecer comedores universitarios y fomentar hábitos alimenticios más responsables.

La incorporación de menús ecológicos, de temporada y de circuito corto en entornos universitarios no solo mejora la dieta estudiantil y de profesorado, sino que también establece un vínculo directo entre el consumidor y el productor, impulsando la economía local y generando nuevas oportunidades para los agricultores de la región. Además, al educar a la comunidad universitaria sobre la importancia de elegir alimentos éticos y sostenibles, se promueve una conciencia colectiva sobre el impacto positivo de nuestras decisiones alimentarias en la salud personal y el medio ambiente, transformando así nuestra universidad en un ejemplo vivo de una alimentación responsable y consciente.

La iniciativa De la Huerta al Campus establece actividades en el campus que son fundamentales ya que generan un puente vital entre el campus universitario y el entorno local, impulsando una conciencia colectiva sobre la relevancia de nuestras elecciones alimentarias. Desde la presentación pública del proyecto hasta las Semanas Temáticas sobre consumo responsable, charlas sobre impacto ambiental, catas de alimentos ecológicos y visitas a iniciativas agrícolas locales, entre otros. Estas acciones fomentan una conciencia colectiva sobre la importancia de nuestras elecciones alimentarias en la sostenibilidad ambiental y agraria de la Comunidad de Madrid. Además, la difusión en redes sociales y la presentación pública de resultados amplifican el impacto y cierran el ciclo de compromiso y acción, destacando la necesidad de una alimentación más consciente y sostenible para un futuro equitativo y próspero. Estas acciones no solo proporcionan una comprensión más profunda de los desafíos actuales, sino que también inspiran cambios concretos hacia prácticas alimentarias más éticas y sostenibles.